miércoles, 12 de junio de 2013

Lo sabía, y ahora lo sufro.

Estoy empezando a darme cuenta de que sin ti no. Estoy acostumbrandome a tenerte ahí, a hablar por las noches, a que con un simple mensaje tuyo me alegres el día entero, por malo que haya sido. Debería darte las gracias por todo eso. Debería devolvertelo de algún modo, pero me parece imposible, no sé como. En parte me da miedo estar así, que seas un pilar tan importante en mi vida. Sí, miedo. El pilar sostiene todo lo demás y sin el todo se derrumba, escombros. ¿Si te vas? Me derrumbare, quedaré en ruinas. Quien sabe si seré capaz de volver a reconstruirme. Tendré que aprender a vivir sin ti, a no pensar en ti, a cerrar las heridas que has hecho en mi corazón. No es bueno, no quiero sentir esto cuando sé que te tengo. Algún día esto cambiará y no quiero saber las consecuencias. Supongo que dolera, y que todo acabará siendo un recuerdo no tan bueno pero aquí y ahora quiero atarte a mi y que no me dejes nunca, por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario