Puesta de sol.

Es gracioso como al ir cayendo el sol también se bajan mis murallas. Ese buen humor que me había hecho creer que tenía parece no estar. La bonita puesta de sol parece no ayudar, ni la música que expresa lo que yo no puedo. Gotas de ti quieren salir, pero las contengo. La reina trágica que llevo dentro sale a la luz. La yo graciosa se recoge en su mansión hecha de mentiras. Lo uso como escudo. Pretendo tener buen humor, estar feliz, incluso me lo creo, incluso lo soy. De verdad, lo soy. Me siento yo. Me pregunto si esto es lo que llevo buscando desde el principio. Empieza a hacer frío y necesito tu calor. Me torturo con los deseos de lo que nunca será. Pero no duele tanto. Me esperaba algo peor. Algo dentro de mi dice que lo será, que estoy en modo negación y no veo la realidad, que prefiero omitirla. El sol se va y vienen tus recuerdos. El sol se va y viene la oscura tristeza. Mañana volveremos al principio, a estar feliz, pero a la noche, una vez más no puedo evitarlo. Soy una pequeña masoca que le gusta pensar que al menos hubo algún tiempo que fue tuya, aunque ni lo supieras. El sol se va, y tu no volverás.