sábado, 13 de julio de 2013

Latidos de ti.

Te encontré. Encontré lo que buscaba aún cuando no sabía que buscaba ni pensé en mirar. Es como si de repente entiendo. De repente sé. Eres tú. O se siente así. Se siente como si fueras todo lo que quiero y todo lo que necesito. Te sientes como mi vida. Creo que te quiero demasiado. Y duele, no sé por qué. Me siento patética haciendo esto. Diciendo esto. Posiblemente lo borre cuando todo acabe, o me eche a llorar porque sé que no te tengo. De cualquier modo es lo que  necesito decir. No sé lo que es el amor, no sé que es estar enamorada, la vida no me ha dado experiencias como para poder compararlo. Es como si contigo todo lo que he sentido antes fuera de color gris, monótono. Contigo las emociones son brillantes y poderosas y especiales y únicas y extrañas y indescifrables, son todo ya que antes no tenía nada. Me acuerdo de mi primer 'Amor' o eso pensaba que era. Ja, no sabía nada de nada. Eso no era amor, era la idea de una chica ilusionada por empezar a usar su corazón por primera vez. Ahora si que se siente 'amor'. Siento sus despiadadas garras que se clavan en mi corazón para después sanarlo. Y es una infección que no se cura. La llevas en la sangre. La llevas en ti esperando a despertar. Y el día que lo hace despiertas tu también. Mi vida estaba apagada antes, y de repente encendiste el interruptor. Ahora todo es luz, todo brilla, es todo más bonito si, pero también más triste. Es todo. Es todo. Eres todo. No sabía que se pudiera sentir tanto. Aún debo decidir si me gusta o no. A veces te ahogas. Pero sigues aquí. No sé. Mi corazón sigue bombeando normal, no se siente diferente de hace unos meses. ¿Qué ha cambiado? Es la mente. Me hace pensar en ti, acordarme de ti a cada instante, me hace imaginar. ¿Qué que imagino? A nosotros. Y me hace tan jodidamente feliz que no puedo soportarlo. Nunca pensé que una cosa que está en tu mente podría hacerme sentir así. Ojalá pudiera vivir en mi cabeza, en mis ideas, en mi mundo en el que estamos tu y yo y nadie más. ¿Sabes que te quiero? Pues te quiero. No te lo diré porque las palabras no significan nada. Preferiría demostrártelo día a día si me dejas, me haría tan feliz. Me haces tan feliz en mi mente cuando estas juntó a mi. En la realidad no. Eres un diamante que miro desde el escaparate sabiendo que nunca lo podré tener. Pero el simple hecho de que estés ahí y yo poder verte e imaginar me tiene contenta. ¿Qué nunca pasara? Pues puede. Ahora no me importa, me imagino despertando junto a ti y viéndote, me imagino con 40 años juntos en el jardin, me imagino a nuestros hijos si es que tenemos. Por dios. No sé lo que digo. Es patético. El amor se siente patético. Sobre todo si no es correspondido. 
Quizá me guste que lo lo sea. Por ahora eso me sirve. Quizá me sirva porque he dado por hecho que no tendré más y he de conformarme con eso. Quizá me equivoque. Quizá esto no sea amor. ¿Pero qué lo es si no? La RAE lo define como "Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser" pero me parece que a esa definición le faltan matices. Como por ejemplo que te falte la respiración cuando le ves sonreír, que le veas perfecto aunque detectes todos sus fallos, que rompa tus esquemas y todo lo que habías pensado antes, que vuelva a tus sentimientos locos de arriba para abajo, que sientas que harías todo por esa persona aunque ella no lo hiciese por ti, que sólo deseas que sea feliz y darías todo por verle sonreír, y que morirías por ser el motivo de esa sonrisa, que sólo quieres abrazarle y estar con el, que todo lo que dice es gracioso y sus historias interesantes, que todo lo hace mejor, que sus ojos son lo más bonito que has visto en toda tu vida, que no quieres que esto acabe nunca, que sientes que nunca podrás tener suficiente de esa persona, que dependas de ella como una planta del sol. Esta planta cuando se le priva de su energía solar marchita, marchita y muere. Yo si creo que se pueda morir de amor. Cuando cedes parte de tu vida a una persona y esa persona por cualquier motivo deja de estar se lleva parte de ti. Como si fuera parte de ti. Tus pulmones que te hacen respirar, tu cerebro que te hace pensar, tu corazón que te hace sentir. Se van y te quedas vacía. Y cm vacía poco duras. Dejas que el tiempo pase, las estaciones cambian delante de tus ojos pero el dolor que sientes dentro nunca cesa. Ni de noche cuando sueñas, porque está en tus sueños, es una pesadilla que nunca se acaba. No es vida ya, es sufrimiento. Y de algún modo u de otro tu cerebro lo entiende y como criaturas inteligentes que somos elige el la solución más placentera o en este caso menos dolorosa. La muerte. Cuando dejas de importarte a ti poco queda de hacer. Y por mucho que parezca un final trágico es bonito. Sentir eso debió haber sido precioso. Y todo se acaba, lo sabemos. Al menos lo aprovechó ¿no? Yo lo encuentro bonito. Es bello. Vivir por alguien, la otra persona debe sentirse como nunca. Y aunque se acabe al menos sabes que has vivido que al fin y al cabo es el propósito de todo esto. Sonreír por todo lo malo y lo bueno, que lo malo, el sufrimiento hace que todo lo demás parezca mejor. O quizá es que lo bueno es tan bueno que nada más importa. Como he dicho al principio no se lo que es amor. Pero sé que lo tengo. Y me dan igual las consecuencias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario